lunes, 9 de febrero de 2009

Manzana Dorada

El aroma de las Hespérides colma tu voz,
Un dios mediterráneo,
Colgado en su camisa de fuerza,
Te ha delineado en venganza
hacia la perfecta petulancia
que en la mar danza .

La revolución perpetua de tus ojos
agita el aéreo piélago del logos;
No puede haber razón más certera
que tus abrazos y tus labios,
Con racimos de tu cabello
El exilio se ha amarrado.

Y si hoy nuestras desiertas islas persisten,
Mañana la esperanza desembarcará férrea
Y sus hijos e hijas bailarán fértil tierra,
Cantando fuegos que embisten.

Xra Mariana

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿hay otra palabras que no sea "gracias"?

me encantó todo lo que he leído en tu blog.

tenés pasta che, buena pluma, de verdad, me gustó mucho leerte. llega, llega, es la idea no?

besos.