martes, 5 de enero de 2010

Superman en problemas

En las contemplaciones del mundo, una de las más particulares de nuestra época es la subrayada decadencia de Superman. Algunas voces señalan que este comportamiento anómalo se debe a la muerte de la periodista del diario The Planet, Luisa Lane, supuesta amante del calzonudo, fallecida a los 51 años en extrañas circuntancias.

Se habla sobre la posibilidad de una grave intoxicación con kriptonita, quizás un problema de esquizofrenia y personalidad múltiple detonada por la muerte de Lane u otra situación límite como podría ser la muerte de sus desconocidos padres adoptivos.

Una de las hipótesis más inquietantes es aquella que detonó la propia Luisa Lane, que frente a los constantes avances que ella le hacía lo señaló de posible impotente, castrado u homosexual no asumido. Luego de tales acusaciones Superman y Lane iniciaron un tórrido romance.

Lo concreto se resume en un abandono y desidia total del superheroe. Durante el último semestre se lo ha visto deambular desaseado, barbudo, ebrio a veces, drogado hasta el túetano en otras.

Se lo ha relacionado varias veces en éstos días con la Mujer de la Villa pero ella misma desestimó la relación ya que aunque no lo señaló mantiene un romance circunstancial con Linyera verde, el Hombre de la Piedra y Superwine.

En horas de la tarde de ayer fue internado de urgencia en el Hospital Fernández el mentado hombre de acero por un cuadro de intoxicación de paco, heroína y anfetaminas. Superman fue encontrado en el barrio de Monte Castro robando un portón de hierro forjado de un viejo caserón, portón que usaría como moneda de transacción para otra dosis de alguna de las tantas drogas a las que se hizo adicto en los últimos meses.

Detener al heroe en desgracia tomó varias horas, la policía se restringió a tratar de convencerlo para que desistiera en su actitud mientras se esperaba la llegada del Cazador, única manera efectiva de poder controlar y contenerlo.

Desde un taxi bajó la enorme figura del Cazador en boxer, chancletas y camiseta-musculosa, profirió primeramente algunos insultos a ambas partes y entró a quemarle la cabeza a Superman. A los cuarenta y cinco minutos aproximadamente la toma de rehénes terminó y sin mediar arresto se fueron al breca del turco, infaltable: Pelotero de Gatos donde tanto la muda Antonia como Uma pasaron por las armas al dilapidado heroe. Luego de la inversión, el Cazador lo embandejó en un taxi dejándolo para que se oreé en la Plaza Martín Fierro donde algunos trabas trataron de vejarlo y algunos linyeras intentaron ver que tanto acero le podían quitar para hacerse una moneda.