sábado, 23 de mayo de 2009

Revolución en Modorra

Entonces, cuando nos cansamos de todo, dejamos nuestros artefactos de felicidad, ropas, dinero, violencia, sistemas, trabajos y otras falsas verdades inculcadas.
Les devolvimos todo.
El poder se quedó con nada. Quizás nos mataron a todos pero ganamos.
Nosotros simplemente nos fuimos y nadie pudo detenernos.
Revista Livérrimos noviembre 1997